Hay besos de
besos, pero, siempre habrá unos labios que te volverán loco con su roce… Yo
particularmente, vivo hechizado por unos labios de una Luna en Escorpio. Su
sabor exquisito, su intensidad, y no solo se trata del beso en sí, sino todo lo
que genera en mí.
Si bien es cierto
que somos el resultado de todas esas fuerzas e interacciones planetarias que
conforman nuestra carta natal. De él, de este hombre, de ese macho, ese que me hace perder la razón, no olvidaré
nunca esa Luna escorpiónica. La intensidad de Escorpio se manifiesta con toda
su pasión en la Luna, te abriga, te protege y te hace sentir que eres suyo, una
sensación abrumadora, poderosamente embriagante, una sensación que se te hace
vicio, de la que una vez que las ha vivido ya no tendrás escapatoria.
El tiempo se
detenía con cada uno de esos besos, sentía que moría mientras su lengua tibia
jugaba con la mía. Sentía que moría y renacía cuando le miraba a los ojos, y
veía en ellos universos contenidos en esa chispa incandescente de sus pupilas. Sentía
el roce de su vello facial en mis mejillas y sentía que dentro de mi todo
prendía fuego. Cuando me besaba, todo parecía diferente, colores más vivos,
sonidos más nítidos, y luego quedaba como en aquella canción… “No sé tú, pero,
yo quisiera repetir el cansancio que me hiciste sentir, con la noche que me
diste y el momento que con besos construiste”
La Luna en Escorpio
te quiere, te ama, quizás no te lo diga las veces que quisieras pero te lo
demostrará siempre, es leal a ti, y esa lealtad no tiene comparación. Pero, tú
a cambio tendrás que dejarte dominar, con algo de resistencia para que el
preámbulo de lo que puede ser la mejor de tus noches sea exquisito, sea
espectacular. La luna en Escorpio no solo sabe besar, sino que te haré el Amor
como nunca nadie lo logró. Pero, a cambio ya sabes, tú ya no eres libre, eres
suyo, y solamente suyo. Sí lo quieres conservar, no lo traiciones y dile la
verdad: “ ¡Que simplemente es el mejor de todos!”
Y para que te
ilustres un poco, un video…