lunes, 23 de septiembre de 2013

¡Quizás, Quizás, Quizás!: Cuando el Sol brilla en Libra.



El Sol nos ilumina ya desde el signo de la balanza, un signo de aire, cardinal y regido por Venus. Para muchos esto puede ser una buena noticia, muchos ven en Libra el signo del Amor, seguro por ser Venus la diosa del Amor, pero, en realidad, el Amor en Libra, es más compromiso que juego, es más este “soy yo, y tú eres tú ¿Continuamos como un nosotros sin perder nuestra individualidad?” Es una especie de juego de espejos, en el cual a veces vemos lo que queremos ver y a veces no tanto, y ahí es cuando empieza el otro juego, el de la balanza, que si tiras demasiado de tu individualidad, este signo te recordará que el trato era trabajar como un “nosotros”.


Libra es un signo de Aire, y relacionamos el Aire con la libertad, con la agilidad mental, con la capacidad de anteponer la razón a los sentimientos, y aún así, seguimos pensando en Libra, como un signo que nos ayudará a encontrar el Amor... Cuando todo lo relacionado con el Amor sería anteponer los sentimientos a todo lo demás. Libra puede que sea la seducción, pues Venus sí es más eso, y que al ser un signo cardinal tenga que ver con dar ese primer paso que te llevará a la conquista de ese chico que te viene volviendo loco desde hace un buen rato. Pero, ¡ojo! Que cuando el Sol se encuentra en Libra, tienes un deseo muy consciente de seducir, de encontrar tu media naranja, pero, el primer paso, bueno, como tal, eso me suena más a Aries, el signo opuesto a Libra, o al menos ese primer paso, en el que con todo descaro te la acercas a ese chico y le dices: ¡Oye, me gusta tu corte de cabello, pero, me gusta más apreciarlo de cerca, yo me llamo xxx, ¿cómo te llamas? ¿Qué estás tomando? Te invito otro, es más conozco un lugar mejor que este... ¿Te puedo llevar?... Sí esperas que esto ocurra mientras el Sol brilla desde la Balanza... Baby... I'm sorry!! Ese primer paso típico de los signos cardinales se genera de una manera más sútil, Libra es un signo que incluso podríamos llamar frío, de hecho, la Balanza es el único objetivo inanimado de todo el Zodiaco... inanimado, que no tiene anima, ¡qué no tiene vida! Sin embargo, algo tiene que lo hace encantador (sí el toque venusino debe ser).. pero retomemos la escena.. El chico del cabello bonito, además tiene una bonita sonrisa, viste impecable, seguro huele bien... sí eso hace Libra, empieza a enumerar las virtudes, Libra se acerca con disimulo, en realidad no está tomando nada más que un vaso de agua mineral, porque ya sabes Libra busca el perfecto balance y sí se excede nunca se lo perdonará. Así que se acerca un poco más, y ve que de repente el chico no es tan atractivo, algo tiene, escucha su voz, no le gusta, y empieza la balanza, a moverse entre sí o el no, así que en ese proceso, llega a la conclusión que dejará que sea el otro, o al menos que parezca que así es, quien dará el primer paso. Libra es astuto y sabe manipular todo, para parecer que el derrame de agua mineral sobre la camisa fue accidental... ¿Notaste la diferencia? Bueno, digamos que la situación lleva un buen desarrollo y en algún momento surge un quieres ir a otro lugar, y la balanza empieza a jugar al “tú” y “yo” y nosotros. Veamos... ¿Quieres ir a otro lugar, conozco uno mejor? Sí tú quieres ir, yo voy, lo que tú quieras, porque si a ti te gusta seguro que a mí también y entonces nos la pasaremos bien... Lo viste ya utilizo el pronombre “nos” para hacer referencia a la primera persona del plural.. Y algo así pasará durante el tránsito del Sol, por Libra, los que tengan planetas en este signo se alterarán y se balancearán entre el Sí, y el No, buscando el equilibrio perfecto, que como en todo signo de aire no está más que en nuestras mentes..

Libra es un signo que busca la armonía, es el equilibrio de los opuestos y no hay nada malo en esto, el problema es quedarse en un quizás, quizás, quizás, lo que realmente es preocupante. Con el Sol en Libra esto a veces ocurre muy a menudo, así que ya lo sabes.


lunes, 16 de septiembre de 2013

Marte - Neptuno, El Guerrero Transformado en el Cordero de Sacrificio




 
Ya he hablado de Marte y de la pulsión del deseo, y de como se transforma en el motor que acciona la carta y pone en marcha la vida, ya que como regente de Aries, activa el zodíaco. Todo empieza con Marte.
Mi hermano ya les habló de Neptuno, y del amor y de como es el planeta sin borde que todo lo inunda porque nos llena de emociones románticas.
Es claro que las energías de estos planetas, son disímiles, ya que Neptuno rige a Piscis, la cola de Zodíaco y Marte es la cabeza del mismo.
Cuando la cabeza y la cola se juntan se forma un ciclo sin fin y del cual es dificil escapar.
El Guerrero puro fuego se encuentra en medio del Océano y le cuesta nadar, se ahoga, el fuego tiende a extinguirse. Los aspectos duros entre estos planetas, traen confusión respecto de lo que queremos, y el deseo se confunde, no se sabe con claridad si lo que deseamos es propio o ajeno ¿Me muevo por mi propio deseo o por el deseo de la humanidad? Y en ese caso, me transformo en el Cordero de Sacrificio, aquel que sale al rescate y arriesga su propia vida en pos del bien mayor.
Cuesta defenderse, uno se vuelve muy vulnerable a la violencia, y siempre la culpa es propia y se termina aceptando la agresión porque es merecida.

Neptuno encarna también a los personajes confusos, ladrones de guante de blanco, estafadores, aquellos que te engañan sin darte cuenta y con este aspecto se atraen ese tipo de hombres. Nos puede aparecer el drogadicto, el alcohólico, el artista bohemio o el eximio bailarín de ballet que sería la mejor expresión de este aspecto. Lo somos nosotros o bien lo encarna nuestra pareja. Las mil caras de Neptuno se disfrazan tan solo para conseguir lo deseado.
Marte es también la sexualidad, y con Marte Neptuno, es ilimitada, terminamos sucumbiendo ante el deseo ajeno, haciéndolo propio en una gran maraña de "amor - deseo" de la cual es casi imposible salir.

Con Marte - Neptuno cuesta cortar las relaciones con nuestros hombres, somos capaces de perdonarles todo, hasta lo que sería inconcebible, porque hemos puesto a nuestra pareja en un pedestal de idealizacíón y somos capaces de aceptar y verlos sin defectos. Siempre encontraremos una justificación para salvarlo, es claro, somos el rescatista, que ante una mirada de compasión sucumbimos. Siempre saldremos a rescatar al gatito desprotegido en la tormenta (que en realidad es un tigre esperando dar el zarpazo). Neptuno nos calza unos lentes rosados donde todo lo vemos "ideal", pero el día que se caen los anteojos, la dura realidad nos golpea y nos deja desprotegidos e indefensos como siempre.
Con Marte - Neptuno coleccionamos amantes que luego son amigos y que en algún lugar de nuestro corazón siempre se alberga la posibilidad de que sean ese gran amor de toda la vida y están siempre ahí, y nosotros esperamos el gran llamado y que venga el Principe Azul a rescatarnos y nos lleve a su palacio para siempre. Sin embargo Neptuno lo disuelve y lo destiñe, para darnos cuenta que ese Príncipe Azul es solo otro más de la larga lista de estafadores de la colección.
Con trabajo y dedicación, luego de varias decepciones, un día aparece la versión 2.0 y el estafador se convierte en el artista soñado que nos llena de amor, nos dedica su obra y nos ama para toda la eternidad. Mientras tanto los que tenemos Marte - Neptuno seguimos esperando que llegue....ese hombre ideal.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Quirón y Prometeo: “Encontrar quien aplaque tu dolor”





El dolor ese sensación que a veces llega a nuestras vidas, y a veces pareciera que nunca nos abandonará puede ser provocada por muchas causas, y es por esa razón también que en la Astrología no podemos siempre hacer responsables a un solo planeta, tránsito o aspecto. Pero, a veces, el dolor es causado por una herida que se rehúsa a cerrar, algunas de estas pueden ser heridas de guerra (Marte), que quedan en nosotros como un trofeo a nuestro valor, a ese momento en que en nuestra propia defensa terminamos marcados para siempre, ese tipo de heridas, esos trofeos de guerra es cierto nos dejan su impronta pero, terminamos aceptándolas y aprendemos a convivir con ellas. Sin embargo, hay un tipo de herida muy diferente y es aquella que se genera sin mediar por nuestra parte ningún tipo defensa, estas heridas son más profundas y nunca logramos convivir del todo con ellas, pues no nos sentimos responsables de su aparición, estas heridas ya no son marcianas, ellas tienen un fuerte componente quironiano. Sí, de Quirón, aquel Centauro diferente a los otros, del cual hace unos días te hable, y para entender de lo que te hablo, tendré que dejar aquello de que hoy no quiero mencionar ningún final triste, pues para entender la herida debemos terminar la historia de Quirón, una historia de redención.


La última vez que mencioné a Quirón, te dije, Quirón es el más civilizado de los Centauros, era como nosotros, el “rarito” de la familia. Quirón fue el maestro de príncipes y héroes, amigo incluso del mismo Zeus. Era un sabelotodo no había área del conocimiento en la que el sabio maestro no hubiese hecho algún tipo de incursión. Sin embargo, su historia no sólo se basa en el lidiar con ser diferente, también se trata de lidiar con un dolor, con una herida incurable. Te lo resumiré así: En este mito, Heracles (Hércules), el pupilo favorito de Quirón termina clavándole una flecha con el veneno de la Hidra, por supuesto, esto ocurre de manera fortuita. En algunas versiones la flecha hiere al noble centauro, en el muslo, en otras en la rodilla, pero, sea como sea, siempre la herida se ubica en la parte animal del Maestro. Quirón es inmortal, por eso, no muere envenenado pero la herida no cierra y le maltrata, le mortifica por toda la eternidad. Quirón es sabio conoce de medicina, y busca un antídoto contra el veneno de la Hidra, nunca lo encuentra y mientras lo hace pasan los años y el dolor cada vez se vuelve más insoportable, quiere morir pero no puede, le implora a Zeus y él como es su amigo, busca la manera de ayudarle. El dios del Olimpo encuentra una solución y Quirón accede al trato, el cual consiste en intercambiar su inmortalidad con Prometeo (el ladrón del fuego), Quirón muere así, y Zeus lo traslada al cielo convertido en la constelación de Sagitario.

Quirón en psicoastrología evoca esa herida interna que a veces llevamos de nacimiento, que nos hace sufrir y sentirnos totalmente excluidos, puede relacionar con algún tipo de impedimento físico, e incluso mental, pero, muchas veces (la mayoría) se trata de algo más social, de haber estado o incluso nacido, en el momento erróneo en el lugar equivocado. Así que si tienes esto en cuenta, ¿Encuentras alguna relación con este Quirón y nuestro mundo? Claro, la misma condición de ser homosexual, que para muchos ha sido una herida que parece nunca cerrar. Conozco casos en los cuales en el que la persona vive culpándose de ese fuerte deseo de estar con otro igual, han visitado a religiosos y terapeutas en busca de una cura para ese mal que les carcome y que nunca pidieron tener. Algunos incluso suprimen sus instintos, a través del arte, el trabajo, la religión, el ejercicio, las adicciones, o la excelencia (se exigen ser lo mejor en todo) pero, una solución, una cura parece que nunca la encuentran.


En el mito Quirón libera a Prometeo de su castigo y muera al hacerlo, se libera así de su dolor, de su herida. Esto claro, por intervención del propio Zeus, ¿será esto acaso, un indicador que el dolor debe ser compartido? Júpiter (Zeus) es la representación de la Justicia Divina, no la del Hombre, sí sigues el camino del bien, sin importar quien seas. Júpiter será tu justiciero, él no nos abandona y te hará encontrar a tu Prometeo. Te hará encontrar a alguien como tú con quien desaparecer la herida, porque tanto Quirón como Prometeo, son personajes mitológicos que en todo momento lo único que hicieron fue ser demasiados bondadosos con la humanidad

viernes, 6 de septiembre de 2013

Mamma Mía !!!- Asomó la Luna!



La Luna es un personaje muy misterioso que está siempre, está ahí disponible y sale sin aviso cuando necesitamos sentirnos seguros. El día que nacimos, el primer contacto afectivo se estableció a partir del tipo de Luna con la que contamos. Y es así como Mamá aparece en nuestra vida trayéndonos esa energía. La Luna es regente del signo de Cáncer, trae en la evolución del Zodíaco la energía del agua, de los afectos y nos trae al hogar, al útero, la zona donde alguna vez nos sentimos cómodos y seguros. Es por eso, que nuestro psiquismo se arma alrededor de la energía de la luna y el signo en el que está. La casa que ocupa la Luna, será el lugar que tenemos afectivizado, aquel aspecto de nuestra vida donde nos sentimos como en casa.
La Luna provoca un doble juego, tiene una cara que vemos y una que no vemos, nos dota de talentos naturales aprendidos de otras vidas, ya que es la memoria del alma y a la vez nos propone una trampa mortal: el recurso de escapatoria que nos teje alrededor cuando nos sentimos amenazados.
¿Qué quiero decir con esto?

La Luna es como una lupa, agranda todo lo que toca y lo absorbe. En el signo en el que está, potencia las caracateristicas de ese signo a nivel emocional, dándole los talentos de ese signo, pero también los recursos de escape propios de ese signo. La Luna provocará en nosotros los mecanismos de reacción con los que asociamos "ser queridos o aceptados por los otros", y en general es la manera en la que asociamos como Mamá nos quiso.

¿Cómo reacciona una luna frente a una situación que amenaza su armonía emocional? Por ejemplo, tu novio te deja: Si tu Luna está en Aries, lo más probable es que empieces a darle golpes y luego te vayas a correr hasta que se te pase la furia. Una Luna Taurina, tardará en reaccionar y se pondrá a comer o a mirar la TV, la de Géminis buscará explicaciones y hablar sin sentido hasta que se tranquilice comprendiendo su estado emocional.
La Luna en Cáncer comenzará a llorar y a gritar ¿Por qué a mi?, la Leonina se sentirá ofendida y buscará llamar la atención porque su orgullo nunca será mansillado, mientras que la Luna Virginiana quizás se ponga a doblar y a acomodar su closet por enésima vez.
La Luna en Libra intentará conversar diplomáticamente (aunque por dentro tenga ganas de matarlo) y se preocupará de no alterarse para que el peinado no se le arruine. La Luna en Escorpio hervirá de furia, pero callará esperando el momento para la venganza. La Luna en Sagitario tomará la valija diciendo: "Aquí no pasó nada y saldrá de viaje a conquistar su próximo amor en el extranjero".
La Luna en Capricornio resignada confirmará una vez más que nadie lo quiere y se pondrá a trabajar. La Luna en Acuario sea probablemente la que dejó a la pareja porque se aburrió y la Luna en Piscis escribirá poemas y canciones de corazón desgarrado o se dará una sobredosis de alcohol o pastillas buscando que su pareja venga al rescate.

Así es como funciona la Luna y a pesar de que creamos haberla trascendido, ella espera ahí, siempre sale, porque no es racional, es emocional, y está dispuesta a reaccionar siempre.

La Luna pide por favor que la quieran, y tratará de mostrarlo de todas las formas posibles. El vínculo de seducción es a través del mecanismo Venusino, pero una vez establecido, es La Luna la que sella el vínculo y cuando la Luna se arma, cuesta olvidarse, ella tiene memoria, ella provee la sustancia para ese vínculo, la próxima vez que estemos a la luz de la Luna con nuestro chico, agradezcámosle tan bello regalo.






miércoles, 4 de septiembre de 2013

Quirón y la promesa de un Arco Iris





Quirón es un extraño, un asteroide, una cometa sin cola, un fugitivo de otro sistema planetario, Quirón no se siente a gusto. Quirón es lo que llamaríamos un “outsider” está aquí pero no pertenece aquí. Ese es el Quirón de la astronomía. El Quirón de la astrología es un planeta porque aquí no discriminamos a ningun objeto celeste, a todos llamamos planetas incluso al pequeño Plutón. Pero, también existe el Quirón de la mitología, el centauro, el maestro y a ese dedicaré hoy unas cuantas líneas.

Quirón era un centauro, criatura mitológica cuya mitad superior era la de un hombre y su otra mitad la de un caballo. Quirón por supuesto no era el único centauro, pero sí que era el más diferente de todos los demás. Mientras ellos jugaban bestialmente, Quirón se dedicaba a la poesía, la medicina, a la matemática, mientras ellos se dedicaba a la cacería. Quirón pasaba horas de horas enseñando a los futuros héroes todo lo que necesitaban saber de la vida. La historia de Quirón no tiene precisamente un final feliz, pero, la verdad hoy muero por un “happy ending”, así que quedemos aquí en eso de que Quirón era el más civilizado de los centauros.

Cuando pienso en eso, me recuerdo a mi mismo, en mis años universitarios, todos mis amigos hetero, de fiesta salvaje por doquier, no paraban de hablar de fútbol, de chicas y otros menesteres muy propios de todo aprendiz de macho man... Mientras tanto yo hundido en mis estudios, y en los ratos libres leyendo a Khalil Gibran bajo un árbol, soñando con escaparme e irme de juerga por el primer bar gay que me encontrara, pero, no, yo era un Quirón, un ser contradictorio, con temor a encontrarme otros como yo, con temor a mostrar mi parte animal, quería ser sofisticado, refinado y no había mejor vía que a través del estudio y las buenas calificaciones. Pero, el que yo me sintiera Quirón, significa que Quirón tiene algo que ver con nosotros, me refiero como los hombres como yo que nos atraen otros hombres. Pues, no y sí, jajaja y esto es valido para todos los planetas, queremos personalizarlos, pero, ellos no son más que energías y como tal ni tiran de un lado ni del otro, claro, que ya muchos juntos en un solo lado, ya eso es otra historia, pero, veamos entonces los paralelismos que le dan un sí a a mi pregunta.

Bueno, ya vimos como Quirón es diferente, tanto en la mitología como en la astronomía y así nos sentimos muchos de nosotros, al menos en algún momento de nuestra vida. Ahora veamos, que te parece esto, Quirón se encuentra entre Saturno y Urano, y hemos escrito mi colega y yo en otros momentos como Saturno afecta un tanto la salida del armario y como Urano es más bien la liberación total, la aceptación, por lo que pareciera que Quirón es un paso intermedio, ese paso entre salirse un poquito del armario, darse un paseito y regresar pero ya con la semillita plantada en nuestra cabeza que aquello de pasar unas cuantas horas bailando al son de Mónica Naranjo no es tan mala idea después de todo. Curiosamente, Barbara Hand, Clow una astróloga experta en Quirón tiene un libro al que tituló: “Quirón: El puente arco iris entre los planetas interiores y los exteriores” Sí, algo así como el Bifrost de la mitología nórdica que unía a Midgard (la Tierra) con Asgard (reino de los dioses), pero, yo hoy lo veo como el Arco Iris, como ese símbolo del que poco a poco nuestra comunidad se ha ido apoderando. Entonces, Quirón es el puente Arco Iris que nos lleva de Saturno a Urano, de lo que parece ser lo que nos impone la sociedad (Saturno) y la Libertad (Urano)

Quirón se encuentra en estos momentos transitando por Piscis y lo estará hasta el 2018-2019, nos quedan aún unos seis años de este Centauro del Arco Iris por el signo de los Peces. Gracias a este tránsito hemos visto como este puente arcoíris, y el mismo arco iris se ha implementado como un simbolismo de nuestro colectivo, y hablo de colectivo porque no hay signo más colectivo que Piscis. En este signo Quirón ha dejado de ser bestia y humano por aparte, y nosotros también, ya poco a poco la mayoría de la sociedad ha dejado de vernos como personas impulsadas solo por los instintos animálicos y han empezado a vernos como iguales, como otro cualquiera, con sus mismas virtudes y defectos. Quirón en Piscis une todo lo inconexo, todo lo incompleto, todo se disuelve y es eso lo que poco a poco ocurrirá ese paso por el puente Arcoíris sea más sencillo porque la misma sociedad está cambiando, así que tal vez muy pronto podrás salir con tus amigos universitarios de fiesta y mientras ellos miran a las chicas, tú te vas y coqueteas con el barman que la verdad no está nada mal... claro, soñar no cuesta nada cuando se habla de Piscis y de la promesa de un Arcoíris que nos llevará a nuestra liberación sin traumas y sin prejuicios.