jueves, 12 de septiembre de 2013

Quirón y Prometeo: “Encontrar quien aplaque tu dolor”





El dolor ese sensación que a veces llega a nuestras vidas, y a veces pareciera que nunca nos abandonará puede ser provocada por muchas causas, y es por esa razón también que en la Astrología no podemos siempre hacer responsables a un solo planeta, tránsito o aspecto. Pero, a veces, el dolor es causado por una herida que se rehúsa a cerrar, algunas de estas pueden ser heridas de guerra (Marte), que quedan en nosotros como un trofeo a nuestro valor, a ese momento en que en nuestra propia defensa terminamos marcados para siempre, ese tipo de heridas, esos trofeos de guerra es cierto nos dejan su impronta pero, terminamos aceptándolas y aprendemos a convivir con ellas. Sin embargo, hay un tipo de herida muy diferente y es aquella que se genera sin mediar por nuestra parte ningún tipo defensa, estas heridas son más profundas y nunca logramos convivir del todo con ellas, pues no nos sentimos responsables de su aparición, estas heridas ya no son marcianas, ellas tienen un fuerte componente quironiano. Sí, de Quirón, aquel Centauro diferente a los otros, del cual hace unos días te hable, y para entender de lo que te hablo, tendré que dejar aquello de que hoy no quiero mencionar ningún final triste, pues para entender la herida debemos terminar la historia de Quirón, una historia de redención.


La última vez que mencioné a Quirón, te dije, Quirón es el más civilizado de los Centauros, era como nosotros, el “rarito” de la familia. Quirón fue el maestro de príncipes y héroes, amigo incluso del mismo Zeus. Era un sabelotodo no había área del conocimiento en la que el sabio maestro no hubiese hecho algún tipo de incursión. Sin embargo, su historia no sólo se basa en el lidiar con ser diferente, también se trata de lidiar con un dolor, con una herida incurable. Te lo resumiré así: En este mito, Heracles (Hércules), el pupilo favorito de Quirón termina clavándole una flecha con el veneno de la Hidra, por supuesto, esto ocurre de manera fortuita. En algunas versiones la flecha hiere al noble centauro, en el muslo, en otras en la rodilla, pero, sea como sea, siempre la herida se ubica en la parte animal del Maestro. Quirón es inmortal, por eso, no muere envenenado pero la herida no cierra y le maltrata, le mortifica por toda la eternidad. Quirón es sabio conoce de medicina, y busca un antídoto contra el veneno de la Hidra, nunca lo encuentra y mientras lo hace pasan los años y el dolor cada vez se vuelve más insoportable, quiere morir pero no puede, le implora a Zeus y él como es su amigo, busca la manera de ayudarle. El dios del Olimpo encuentra una solución y Quirón accede al trato, el cual consiste en intercambiar su inmortalidad con Prometeo (el ladrón del fuego), Quirón muere así, y Zeus lo traslada al cielo convertido en la constelación de Sagitario.

Quirón en psicoastrología evoca esa herida interna que a veces llevamos de nacimiento, que nos hace sufrir y sentirnos totalmente excluidos, puede relacionar con algún tipo de impedimento físico, e incluso mental, pero, muchas veces (la mayoría) se trata de algo más social, de haber estado o incluso nacido, en el momento erróneo en el lugar equivocado. Así que si tienes esto en cuenta, ¿Encuentras alguna relación con este Quirón y nuestro mundo? Claro, la misma condición de ser homosexual, que para muchos ha sido una herida que parece nunca cerrar. Conozco casos en los cuales en el que la persona vive culpándose de ese fuerte deseo de estar con otro igual, han visitado a religiosos y terapeutas en busca de una cura para ese mal que les carcome y que nunca pidieron tener. Algunos incluso suprimen sus instintos, a través del arte, el trabajo, la religión, el ejercicio, las adicciones, o la excelencia (se exigen ser lo mejor en todo) pero, una solución, una cura parece que nunca la encuentran.


En el mito Quirón libera a Prometeo de su castigo y muera al hacerlo, se libera así de su dolor, de su herida. Esto claro, por intervención del propio Zeus, ¿será esto acaso, un indicador que el dolor debe ser compartido? Júpiter (Zeus) es la representación de la Justicia Divina, no la del Hombre, sí sigues el camino del bien, sin importar quien seas. Júpiter será tu justiciero, él no nos abandona y te hará encontrar a tu Prometeo. Te hará encontrar a alguien como tú con quien desaparecer la herida, porque tanto Quirón como Prometeo, son personajes mitológicos que en todo momento lo único que hicieron fue ser demasiados bondadosos con la humanidad

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