Lo Tuyo, Lo Mío, Lo Nuestro - El Eje 2 - 8

Es interesante observar como se maneja la economía en una pareja y para ello debemos primero observar como manejamos nuestra economía personal. Para ello solo basta mirar la casa 2 que es la casa que concreta y acumula lo material. Es la tierra que nos permite traer a la realidad lo que el deseo inició en la casa 1. El Big Bang ariano de la casa 1, se hace real en la casa 2 y con ello la creación se manifiesta.
La casa 2 es de naturaleza taurina y por ello es acumulativa, nos permite conocer de que manera generamos nuestros recursos materiales, allí es donde juntamos para tener seguridad y como el dinero es más o menos importante según lo que allí haya (signo, planetas, etc).
Por oposición la casa 8 se encuentra en frente, y es la casa que recicla, que nos permite eliminar lo que juntamos en la 2 para que ésta no se sature y pueda seguir acumulando. La casa 8 tiene la energía de Escorpio y su función es matar para poder seguir viviendo, transformar. Por esas cosas maravillosas que tiene la Astrología, las casas derivadas nos permiten acceder al conocimiento de la energía de las personas que nos rodean. Y si nos paramos en la casa 7 (el otro, nuestra pareja), la casa 8 resulta ser la casa 2 del otro y allí vemos como nuestra pareja gana dinero. La casa 8 es entonces la casa de los recursos compartidos.
La casa 2 acumula por seguridad por miedo a no tener, la casa 8 retiene por miedo a la pérdida. La gran clave de este eje es aprender a soltar para que pueda seguir generándose.
La casa 8, concreta el acuerdo de la casa 7, la pareja convive y la intimidad está vigente en la octava casa, la fusión de los dos que se hacen uno. El deseo de poseer al otro y no dejarlo ser libre por miedo a perderlo es muy típico de esta casa, si tienes planetas ahí, tratarás de controlar a tu pareja por miedo a que te deje y lo más probable es que eso sea lo que suceda porque la casa 8 pide que aprendamos a aceptar las pérdidas. Desde ese momento, la casa 8 que funciona como una cueva a la que acceden contadas personas, nos brinda su mayor regalo, la joya guardada que nos espera por habernos animado a enfrentar nuestro mayor miedo, la muerte, la pérdida. Desde ese lugar de aceptación de la pérdida el concepto cambia en nuestro interior y solo da lugar a la transformación que es el verdadero significado de esta casa.
Si dejamos espacio en la casa 8, si aceptamos morir en ella, la 2 regenerará con creces. "Cuanto más suelto, más gano", es la mejor expresión de este eje.
En la pareja, la casa 8 nos pone en la mayor intimidad con nuestro amor, nos hace penetrar o ser penetrados por el otro, porque necesita fusionar, pero una vez alcanzado el orgasmo se hace menester descansar y soltar para que la energía se recupere y no morirnos en el intento de sostener lo imposible en el tiempo. Un orgasmo libera energía, si lo prolongamos infinitamente nos deja sin vida.

Y las peores discusiones pueden surgir en la casa 8, donde nos podemos sentir traicionados, porque allí se da la típica discusión: "Yo pago siempre y tú no, yo mantengo la casa mientras tu te diviertes", la casa 8 necesita tener claras las cuentas porque sino desata la guerra. En la casa 8 aparece el reclamo: "No me amas como yo te amo, no me estás dando de la misma manera que yo te doy". En la casa 8 se teje la venganza: "Hoy no tendremos sexo porque me duele la cabeza (te castigo por no darme de la misma manera que yo)".
La Casa 2 de Tierra, tiene el gusto por las cosas, la Casa 8 de Agua, tiene el gusto de la pasión desenfrenada. La Casa 8 puede matar o morir, si siente traición.
Reconocernos en este juego manipulador y retentivo, es poder poner las cosas en claro, sabiendo que si diste no era necesario esperar algo a cambio, si diste suéltalo que volverá por otro lado.
Que la casa 8 te llene de riquezas, depende se ti, de que puedas asumir meterte en el lodo, estar dispuesto a fundirte en el otro, estar dispuesto a morir, a vencer el miedo y vaya que sí es un desafío.